martes, 10 de agosto de 2010

en primera persona

Extractos de notas de trabajo y reflexiones de Elena Córdoba sobre “Expulsadas del Paraíso”. Fuentes: bloc de trabajo de la creadora, blog Anatomía Poética (http://anatomia-poetica.blogspot.com/) y entrevista realizada por Pablo Caruana en el marco del festival Citemor.

PRE-TENSIONES

[“Como no puedo enseñar mi interior, como ni siquiera puedo verlo, voy a trabajar con mis danzas para dibujar en el exterior de mi cuerpo (en lo que tú puedes mirar), las funciones y los movimientos de mi adentro. Así, cuando vengas a verme bailar conocerás en mi cuerpo lo que no se ve de él y lo que tampoco ves del tuyo. Verás en mi constitución la tuya” (Elena Córdoba)]

Crear un catálogo de la relación entre anatomía y representación del cuerpo para comprender cuánto se acerca el secreto de la belleza al secreto de la vida.
Hacer visible lo más interno, lo más delicado, lo más prohibido, lo más débil. Iremos con el cuerpo más allá de los límites de las caderas, con las raíces del cuerpo más acá, para ir del más allá al más acá de forma indistinta.

MATERIAS (articulaciones, nutrición, grasa)

[“El exterior y el interior no es más que la distinción entre mi cuerpo y los demás cuerpos” (Bergson)]

En “Expulsadas…”, se trabaja sobre la cadera, en la cadera está la sujeción de la vertical y obviamente yo quería desestabilizarla. […] No es sólo un trabajo sobre la cadera, sino que todo el cuerpo hace la función de la cadera, de esa cadera que es nuestro soporte. Si tú desestabilizas ese soporte la fragilidad del cuerpo es automática y es tremendamente poética y pura.
[…] Cuando nos metimos a trabajar el intestino, por mucho que lo estudiaba no dejaba de ser un órgano interno que trabaja de manera involuntaria, es movido pero no se mueve jamás. El intestino está atado a la espalda por el desenterio y se desplaza con los movimientos de las paredes abdominales. Hubo un momento en que creí que no podíamos abordar eso, trabajamos sobre la pared abdominal y ya está, me decía. Pero de repente aparece la nutrición, el movimiento de tragar y el movimiento de expulsar. Hay algo que conecta el cuerpo con la nutrición, trabajamos en acciones voluntarias de tragar de distintas formas y sobre un apunte sobre la expulsión. Cada parte del cuerpo tiene su vía, su canal. Y son totalmente diferentes.
[…] Yo trabajo sobre los asientos de grasa, nadie va a saber que yo estoy trabajando sobre eso. Pero de ahí surge mi motivación, por edad y por estar frente a los cuerpos de Montse Penela y Camille [Hanson], que son más jóvenes; y, además, esas grasas son la base de la cadera de la mujer. Pero, sin embargo, de ahí surge otra cosa.


POÉTICA EXPOSITIVA

[“La percepción dispone del espacio en la exacta proporción en la que la acción dispone del tiempo” (Bergson)]

“Expulsadas…” es quizá la primera obra en el que yo intento hacer un puente entre mi poética y esa consciencia anatómica. Ahí sí que ha surgido una obra que se pasea entre la ficción, la narración del cuerpo y la pureza de ese acto expositivo.
En “Expulsadas…”, se trabaja a catorce metros del espectador y no se pierde lo que se está haciendo, la amplitud del cuerpo es inmensa. Creo que “Expulsadas…” se divide entre esos dos espacios, hay partes más expositivas y otras más poéticas, coreografiadas, incluso con concierto para violín y orquesta
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(PRE)TEXTOS

Relación de algunos de los textos que se encuentran en el origen de esta pieza:
“Anatomía de Gray”; “Sagrada Biblia”; “Guía de los movimientos de musculación”; “Mira a lo lejos”, Alain; “Paisaje en grano de arena”, Szymborska; “Instante”, Szymborska; “Aquí”, Szymborska; “Poemas a la muerte”, Dickinson; “Elogio de la infelicidad”, Lledó; “Eclesiastés”, prologado por Doris Lessing; “Cantar de los cantares”; “Atlas of human anatomy and surgery”.

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